bazar
una cabeza empolvada en cada esquina
entre brazos pesados y el alcohol de siempre.
aquí el porvenir nunca lo anunció
el carro con parlantes
ni se dejó ver al final del año
desfilando junto a las mismas muchachas delgadas.
la angustia se cuela por debajo de las puertas
y se amontona de a poco.
techos herrumbrados
luces débiles
treintas de mes
en este lugar todos cargamos un recién nacido
para que nos compren algo de lo que ofrecemos.
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