Por el cuarto y durante la noche caminó el pasado inventado, suelto. Pero la mañana tan alegremente falsa maltrató la memoria, y las palabras con su descaro habitual terminaron de barrer los puños de vida. Mejor quedarse callado, no compartir nada con el viento.
2.10.10
21.9.10
8.9.10
taza de café frío para el que piensa mucho
3.9.10
siempre las ventanas
la conversación no se oye, no oigo tu voz ni lo que decís ni reconozco tu nombre, y el mío no lo ofrezco porque se va a perder con el de todos. un barco sin rumbo y repleto de gentes: inútil olvidar los cuerpos durmiendo y bailando, la humedad de la madera, el sonido necio del dominó, gestos dramáticos y risas exageradas. alguien te toma de la mano y te desaparece pero una ventana del barco se apiada y me regala un último cuadro. siempre las ventanas. me quedo movido por el raro bailar de un mar que no se reconoce a sí mismo. pasan años y regresás, la bulla la misma pero tu sonrisa más clara y esta vez tu mano encuentra la mía y ahora somos pareja abrazada, mecidos por un mar que reconocemos, de este lado de la ventana y con muchos nombres.
25.8.10
11.8.10
tu nombre sonido descansado
hermoso un nombre viejo pronunciado para una nueva cara. cada sílaba un viejo saliendo de la boca vistiendo sus mejores ropas, bastones, corbatas, ochenta años de dignidad y la misma ceremonia para todo lo nuevo. hermoso el esfuerzo inútil por saberte, tu espalda un libro leído pero tu nombre sonido descansado. miseria la mía, hablando haciendo tu nombre, llenándome a gusto la boca. hoy digo dos viejos regresando a casa con la ilusión por una noche de sílabas frescas a pesar del polvo y de los párpados caminados.
27.7.10
11.7.10
25.5.10
no olvidar como escribir
Como lo despidieron del trabajo, hoy tomé café con él. Empezó diciéndome que por las mañanas le gusta estar solo, pero que por las noches se pone nervioso y necesita compañía. Menciona algo sobre nacer y morir en un mismo día, pero no le hago caso. Cuando comienza a describir su rutina diaria le pongo atención. Las primeras semanas se quedaba en casa pero estorbaba, eso le decía mi mamá. Quiso escuchar la radio, barrer el patio, reparar las fugas del baño, pero no pudo o no lo dejaron. Sin decir nada una mañana abrió la puerta y se fue.
30.4.10
20.4.10
4.4.10
este techo no detiene la lluvia