21.12.12

con la imposibilidad de hablar

el niño y su gata negra despidieron el año abrazándose. la gata llorando de su ojo derecho. el niño confundido y no pudiendo apalabrar - ni siquiera en su cabeza - la mezcla de tristeza-ilusión que el momento le regalaba. cerró la ventana y escogió una estación de radio al azar. ambos se desplomaron sobre la cama. la gata con los ojos abiertos, el niño con la imposibilidad de hablar.

17.12.12

el techo del cuarto se cae

de todas maneras me gustó lo que dijiste al irte. el techo del cuarto se cae: demasiadas hojas y se nos acabó el viento. definitorio. ahora espero desde la cama, a que se desnude el árbol, a quedar enterrado en tu despedida bajo ropas que no son tuyas.


20.10.12

se despedazó el miedo
desde que subí a tu techo,
y lo sentí caer
como se siente el viento de alguien que habla sin dientes.
para llegar aquí una sola cuesta
endemoniada y sin luces,
el precio que pagamos los timoratos,
los vacíos de hoy.

no importa. al fin este techo, tu espalda.
llena de gatas negras que lloran
y de viejos que retan al diablo bailando,
su boca repleta de arena
los ojos saltones
sabedores que aún no llega su hora.

me venció el cansancio
a dormir entre gatas
soñando un diablo con miedo,
a nunca caerme de tu espalda.

24.8.12

dim sum



Lado A - Menú Wongs

Lado B 

Imaginé una muerte tan irremediablemente triste como apropiada. Rodeado de familias y parejas, de chinos, costarricenses y nicaragüenses, el plato de dim-sum número cuarenta y dos, ofertado como empanada de carne frita en el restaurante Wongs, incluye sin saberlo rastros de camarón seco. En mi mesa, dos cervezas y un libro de cuentos de Bolaño.
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La mesera del restaurante domina con gracia costarricense el arte del saludo asiático: envuelta en aromas de cocina china, agacha la cabeza reverencialmente mientras acomoda a los clientes que invaden el lugar.
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los chinos-ticos siempre están a la defensiva

18.8.12

masculinidá

1. Chico, Río Carate   2. Lirio, Pavas   3. Anónimo, Puerto Jiménez

Chico revisa el periódico después de una jornada oreando. ´Veo las fotos porque no sé leer. Lo hago todas las tardes sin falta´. Lirio me enseña su álbum. Lleva cinco años recortando y pegando, ´Tengo un proyecto para salvar a Costa Rica. Necesito un millón y a alguien que se lance para diputado.´ El señor le da carne molida sin grasa a Carolina. ´¿Por qué Carolina?´ le pregunto, imaginándome la historia de una antigua novia. ´No sé, es un nombre como cualquier otro´.

26.7.12

a pesar de las bocas

una ventana como autoridad de lo bello. afuera el viento y los techos, adentro la noche. afuera los pericos, adentro la posibilidad de volar. cada cuarto una vistada, cada pasillo el vértigo, las puertas los inviernos. cuáles sonidos se despedazan contra el vidrio, a cuál mar se arrojan, contra cuál peñasco. afuera mi gata negra que no para de llorar, todos los semáforos de una ciudad sin gente, una piedra huérfana de sentido. adentro los ruidos que a pesar de las bocas logran significar algo.

16.6.12

eucaliptosilusiones

eucaliptosilusiones, bosque engaño, pericos con miserias bajos sus alas, escandaloso cielo. dormir bajo todo esto, ser colegial con la ilusión intacta, abrazado a lo que se viene y a vos, que sos lo único. la tarde de sábado y los patines no existen porque no sé que hacer con ustedes. en este parque ¿a quién me pertenezco? ¿con quién juego? al este la ciudad, al oeste la infancia, el futuro hacia dónde. no me dan vuelto con el amorodio que te tengo, qué me alcanza con vos, por qué te cambio.

eucaliptoilusión, tenés nombre: infancia. aprender a jugar futbol, despacito y con buena letra, el tío loco que pelea con los sobrinos porque no creemos en su ejército, corretear tras la bola nueva sin equipo alguno, copos con doble leche. aquí terminamos, eucalipto, ilusión. tomemos decisiones antes que llegue el viento y llueva, vénganse conmigo pericos - miseras incluidas - anuncien futuros y escandalicen a otros, jueguen conmigo.

29.5.12

coincidimos en la madrugada

                                                           “Yo eligiría este amor con que odio, 
                                           esta esperanza que come panes desesperados” 
                                                                                                    J. Gelman 

hoy en la noche
me visitó la señora de las tristezas.
mi gata negra
amiga
que no ha dejado de llorar de su ojo derecho
y que se pasea por la casa mientras duermo,
me mira.
coincidimos en la madrugada
y en las aparaciones de mayo.

18.5.12

margarita se va

en el mar de caras reina el sudor y la tierra. las palabras vienen desde el fondo del salón, indescifrables pero pesadas y sin la compañía del viento. se llenó todo de premonición: el vestido rosado de la niña cuyo nombre debe ser margarita y la televisión que se ahoga en sus propias imágenes. la cerveza y la duda son mías y no las comparto porque en este lugar hace mucho se acabó la bondad. quedito en la esquina. solo. la comida no para de servirse a pesar del hastío y las moscas: a margarita no le voy a preguntar su nombre. que lleguen los músicos que el aire es denso y está a punto de llover maldad. que lleguen y que toquen algo triste porque margarita se va.

2.4.12

Ignacia

Al despertar confirmó que el último trayecto del camino a su pasado nunca lo volvería a hacer de día. Adentrarse de noche en la espesura del bosque que besa el golfo permite entender distancias entre pueblos y la soledad de los caminos. Por eso, cuando la llamaron para darle la noticia que su abuela había muerto, se imaginó de inmediato un regreso a oscuras. Y ahora, ocho horas de viaje en bus y el dolor en el cuerpo no le impiden sentirse agradecida por este nuevo regreso a casa. Chacarita, Mogos, Rincón, La Palma, Amapola, Palo Seco, Cañaza, Sándalo, pueblos que desfilan uno a uno como amigos ebrios y alegres frente a los ojos de Ignacia. Está de vuelta.

8.3.12

Mi gata negra ya no llora pero cuando me depierto sigue ahí, viéndome. No conoce las ventanas. Quiero preguntarle si releer un libro es como revivir a un muerto que quisimos mucho. Pero me ve sin decirme nada y yo sigo sin entender la razón de su antiguo llanto. Son las cinco de la mañana en un país extraño que no entiende de fantasmas y mi gata negra no me ayuda.

19.1.12

inventos del estómago

la ciudad se construye dentro de la cabeza
para alguien un lugar distinto,
para mi el herrumbre ya apropiado.
no existen las historias,
existe la gente que cuando camina se pierde
o la desilusión de una bicicleta robada.
las ausencias son inventos del estómago
que aparecen muy de mañana.
además, en esta cafetería no calientan el pan
porque el lugar es otro y lo construyo distinto.