11.7.10


tan interminable la tarde
como sobrevalorada la soledad,
aquí el día no avanza
necio como las ideas-herrumbre,
no invitadas,
susurros que escupen al alma.
y sólo al llegar tu noche,
finalmente fresca,
callo por dentro y me salvo.

2 comentarios:

Silvia Piranesi dijo...

:) no sólo la soledad está sobrevalorada. algo sospecho de que la compañía también.

eso de las ideas-herrumbre me recordó otra época, recuerdo falso será, me gustó mucho.

esteban dijo...

muy tierno esto mae, mucho. un abrazo. e.