16.3.11

techos delgados (lo que piensa la muchacha)

se me llenó la vida de momentos herrumbre, acumulados sin que me diera cuenta y hoy los veo a la cara y no tienen sentido y si la persona a mi lado llora entiendo pero olvido, si te veo de frente pienso vacío, si me tomo un café renuncio. me voy y a quién recuerdo. Lupe me contó que en su pueblo la lluvia es tan fuerte y los techos tan delgados que la gente se habla al oído, siempre, como secreteándose. que al polvo lo aplaca la misma lluvia. aquí las sombrillas son de todos los colores: el plástico que detiene el agua pretende tener vida propia. por eso nunca llevo sombrilla me dice sin verme, raspando el suelo con su bastón húmedo.