18.4.14

sucesos legendarios o tradicionales

siempre supe que te querría hasta lo insalubre,
hasta que mi boca se secara de tanta sal.
así es todo lo mío:
quiero y me seco al mismo tiempo
y con el mismo embate.
hoy mis manos han perdido la razón,
olvidan que nos llegó la hora del viento y los techos,
se obstinan en raspar las latas
ilusionadas con llegar a tu espalda.

cuando hayás caminado lo suficiente
sabé que de esta casa no se ha ido ningún músico,
todos estamos aquí, soplando.
y que esas mismas manos
que no conocen de metales y llevan herrumbre bajo las uñas,
entienden mejor que nunca de baladas tristes.

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