19.3.14

respuesta de Ignacia


Los pericos no son parte de mi vida, nunca lo han sido, no me hablan. Yo este pueblo lo camino a diario y me lo sé de memoria. Aquí los únicos que hablan son los viejos en las esquinas y a ellos tampoco se les entiende. Me vine a refugiar entre cabezas empolvadas, no importa, ya no quiero estar allá arriba en esa finca con un hombre que es fantasma de día y niño de noche. Díganle que camine sin miedo por el pueblo que yo no me voy a esconder, lo quise y mucho pero eso ya pasó.   

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