28.5.14

Hoy quiero que los músicos echen espuma dentro de mí, ser el caótico sonido de una trompeta en rabia, de unos cimbales que se saben acabados, tantas molleduras. Que ese desorden me revuelva los adentros, que el tal Pájaro sufra en mí y que produzca sonidos maravillosos que hagan sudar a la gente. Que hagan besarse a la gente. Que logren que te fijes en mí, en agonía pero lleno de la más bella música y de metales.

No hay comentarios.: